Un fallo electrónico en una canceladora les obliga desde hace dos meses a pedir ayuda al interventor para pasar desde Portugalete. El martes se cerró también la de Getxo

«¿Y ahora qué hago?», se preguntan muchas personas en sillas de ruedas o aitas que empujan el carrito con sus hijos y que pretenden cruzar de Portugalete a Getxo en la barquilla del Puente Colgante. Porque la canceladora más ancha, la que permite el acceso a personas con movilidad reducida, está precintada. Así se encuentra desde mediados de noviembre, con un cartel en el que se indica que para poder pasar deben dirigirse al interventor, que les dejará acceder, una vez se haya resuelto el paso de vehículos, por la barquilla y puertas correderas.

Fue lo que ayer le tocó hacer a Raúl Vaca para cruzar desde la villa jarrillera hasta Las Arenas con su hijo en el carrito. «Me ha sorprendido ver el paso cerrado», comentaba este usuario antes de esperar bajo una fina lluvia su turno para acceder al transbordador, lo que pudo hacer cuando el resto de pasajeros ya se encontraban en el interior.

Según explicó a este periódico Marta Uriarte, la directora gerente del Puente Bizkaia, emblema e icono del territorio y patrimonio de la humanidad, la situación obedece a un fallo electrónico en una placa de la propia canceladora, que les trae de cabeza desde hace dos meses. La pieza ya ha sido enviada en varias ocasiones a una empresa de Barcelona para su reparación, pero por dos veces se la han devuelto sin dar con la tecla.

«La primera duró bien dos días. Como tiene una garantía de seis meses, la volvimos a mandar y cuando la instalamos de nuevo solo permaneció en funcionamiento una hora», apuntan un tanto desesperados desde el servicio de mantenimiento del puente. «Nunca nos había pasado algo así. Es una faena para la gente e intentaremos darles el servicio lo antes posible», prometen.

Para tratar de buscar una pronta solución la empresa catalana les ha pedido la placa que sí funcionaba en la canceladora de Getxo. De esta manera, se pretende que, «a través de la original puedan darse cuenta de qué componente no está como debería de estar». Por eso desde este pasado martes tampoco se puede acceder con sillas de ruedas o carritos de bebé por la entrada habitual desde la Margen Derecha de la ría. «Hemos trasladado el problema al otro lado, pero es la última alternativa que nos dieron».

Pasarela sin accesibilidad

La falta de suministros está ralentizándolo todo, pero desde el Puente Colgante confían en que la próxima semana esté todo solucionado. Eso espera también Iñaki Blanco, presidente de la Asociación de Personas con Discapacidad de Santurtzi, quien tuvo que sortear la canceladora hace unos días. Según recordó, el colectivo ya ha reclamado en varias ocasiones al transbordador, a través de Fekoor, la federación coordinadora a nivel de Bizkaia, que haga accesible la pasarela panorámica, a la que no pueden subir en ascensor debido a la existencia de varias escaleras para llegar hasta el elevador.

NOTICIA de LAURA GONZALEZ periodista del CORREO